A ver si te suena esta situación: te vas de viaje y quieres traer un recuerdo a todo el mundo, pero no quieres llenar las casas de «pongos». Solución sencilla: haces fotos chulas, las imprimes pequeñitas y regalas un mini álbum en acordeón como este. Mucho más personal y bonito.

En mi caso, la situación era diferente: una penpal vino a visitarme a Barcelona por primera vez e hicimos un pequeño recorrido turístico por la ciudad. Quería que se llevara un recuerdo del fin de semana, pero no soy muy de souvenirs. Así que mientras ella hacía la maleta y el check in online, yo le monté este mini en menos de 45 minutos.

La estructura es muy sencilla: doblas una hoja de #MilkMedia por la mitad y después otra vez por la mitad. Ahora recortas por los pliegues y tendrás cuatro tiras que, una vez dobladas por la mitad y de nuevo por la mitad, serán el cuerpo de este mini delicioso. Con una sola hoja podrás hacer cuatro minis. Y además tiene una medida bien chula de bolsillo: de 7,5×7,5cm.

De la página de tarjetas recorta los textos que más te gusten. Aquí he utilizado para la portada el que pone «esa sonrisa te sienta muy bien» y «somos lo más», «buen rollito» y «gracias por molar» para el interior. Las escogí porque habíamos hecho la visita juntas y nos reímos mucho. Tal vez hubiera quedado bien que las fotos hubieran sido nuestras, pero ninguna de las dos es demasiado de selfies y preferí elegir fotos que hicimos de Barcelona y que así el mini le sirviera también para enseñar la ciudad a los suyos.

Un par de ideas: con los restos de recortar las tarjetas de textos a la medida, puedes hacer pestañas como adorno. Quedan muy chulas si los usas con los textos del filete de publi. Usa esos mismos papeles sobrantes para poner debajo de cada foto como decoración. Te servirán grapas o cosidos para darle un toque. Y con esos fondos mixmedia, parecerá que has manchurreado aunque no hayas usado ni una gota de pintura.

Otra idea que mola mucho para darle un punto al álbum es el de partir una foto por la mitad y pegar cada lado en una de las hojas del álbum. Aquí lo he hecho en la parte central del reverso. Si no te atreves a rasgarlas a saco, puedes probar a cortarlas con tijeras, con cúter en diagonal, o incluso con tijeras con formas, y verás qué chulada.

Prueba a usar eyelets como decoración, son un recurso que queda muy chulo porque se ve pero no carga. Aquí lo he puesto en la portada. Y si quieres unos pocos detallitos sencillos más: customiza un clip normal de papel con un trocito de trapillo rosa o arruga las tarjetas de textos antes de graparlas. Si adjuntas unos cuadrados de papel con un pequeño journaling del viaje y lo pones todo en un sobre bonito (o uno blanco decorado), tendrás un recuerdo molón de un viaje molón. Pruébalo, verás lo bien que queda y lo poco que se tarda.