¿Eres de las que aprovechas la vuelta al cole para poner en orden tu scraproom? Yo sí. Tengo cosillas de las rebajas aún sin guardar (sé que tú también, no disimules), y hay que buscarles sitio. Así que, cuando hago limpieza, acabo con una pequeña montaña de material que sé que no voy a usar, que está a medias o que ya no quiero.
Recicla, reúsa, reutiliza
Como buena recicladora que soy, me encanta coger un material que ya no quiero y pensar «a ver, qué puedo hacer con él antes de tirarlo». Y eso he querido compartir contigo. Ideas para que des una segunda vida al material que ya no quieres.
Y si después de darle mil vueltas, hay algo que de verdad no quieres, antes de tirarlo pregunta en alguna escuela si lo quieren. Muchas están encantadas de que les lleves papeles de colores, pinturas y material de manualidades.
Ideas para reutilizar el material
1. Pinturas en colores que no te gustan.
Pasa mucho. Te compraste una caja de pigmentos, de ceras o de acrílicas y hay colores que no te acaban de convencer: te cuesta mucho usarlos y nunca acaban en tus proyectos.
Solución para poder utilizarlos: mezcla colores para conseguir otros que te gusten más. A lo mejor el verde botella no es lo tuyo, pero si le añades un toque de azul y otro de blanco, te queda un turquesa espectacular. O tú no eres de amarillos (¡sacrilegio! juas): mézclalo con rosa en diferentes proporciones para conseguir una gama de melocotones y puestas de sol que lo flipas.
2. Aprovecha los abecedarios a medias.
También pasa mucho: hay unas letras que usas y otras que no. Y tienes varios abecedarios a medias. Reaprovéchalos con esta idea:
- Dale a las letras una buena capa de gesso.
- Coge pintura (de la que quieras) y manchurréalas.
- Úsalas como fondo de tu próximo tag. Grápalas. Cóselas.
3. Papeles de scrap sueltos que meh.
Con tu máquina de corte (Cricut/Silhouette o troqueladora) recorta formas con ese papel que no te hace tilín. Luego embósalas en caliente con algún polvo opaco. Pero embósalas del todo, ¿eh? Y voilà, tienes una decoración alucinante para tus proyectos. El embossing tapará el color del papel, así que no importa si no te gustaba demasiado.
Si lo pruebas con letras y frases, vas a flipar del resultado. Puedes hacer esto en esos momentos en que parece que la inspiración se ha ido de paseo y tienes ganas de hacer scrap pero no te sale nada. Y así te vas haciendo un bonito stock de palabrejas para tus álbumes.
4. Acaba con los culillos de pintura antes de que se sequen.
Amontona papeles reciclados de diferentes texturas (hojas de libro viejo, sobres usados, tags, cartulinas…) y hazte tus papeles decorados mixmedieros para tu próximo junk journal o simplemente para tenerlos a mano cuando los necesites.
Aprovecha los restos de pinturas para estampar cositas que tengas por casa (te doy algunas ideas en este vídeo) o hazte tus sellos geométricos con goma eva. El caso es acabar ya con esos botes antes de que se sequen. Y de paso haces sitio.
5. Lo que puedes hacer con los trocitos de tela pequeñiiiines.
Tienes telas tan bonitas que no quieres tirar ni ese trocirritín tan mini que te ha quedado. Pero claro, tienes muchos trocirritines y no se puede guardar todo. Pues dos ideas:
- Cose pedazos con la máquina como si estuvieras haciendo un patchwork (aunque sin pensar demasiado) y haz un trozo de tela más grande que puedes usar para hacer portadas de álbumes.
- Utiliza los trozos como base para un tag o, si son demasiado pequeños, para hacer tus embellishments cosiendo varios.
Y si la tela en realidad no es tan chula, le das una capa de gesso o dos y te haces un lienzo. Y ahí estampas plantillas, manchurreas, coses…
6. Usa (de una vez) los washis que no usas.
Ya sabes que estoy enamorada de usar washis como fondos para mixmediear encima, como si fuera un collage. Es la idea perfecta para acabar con esa caja de washis que no usamos y que todas tenemos. Y además puedes combinar el color de los washis con la pintura que vas a utilizar.
Pero el otro día vi esta idea de La Mar de Washi en la que hace una pluma con washi y me flipó tanto que tenía que compartirlo por aquí.
7. No tires (aún) las tijeras que no cortan.
Esas tijeras se tienen que ir a la basura (de reciclaje) ya mismito. Pero antes de tirarlas, estámpalas en un trozo de tela o papel con pintura acrílica. Sí, como si fueran un sello. ¡Ya sabes que yo lo estampo tó! Haz lo mismo con la brocha vieja.
Y a cualquier otra herramienta, trasto o cachivache que vayas a tirar porque ya no funcione, échale un vistazo con amor y pregúntate: ¿se puede estampar? A veces te sorprenderías de los resultados.
Ya sabes, ahora toca exprimir lo que tienes y reutilizar el material de scrapbooking que ya no te guste, convirtiéndolo en algo molón. Justo esa es la magia del reciclaje.
¿Tú tienes alguna otra idea para reutilizar tu material? Cuéntanosla, que mola.
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